"POEMARIO NEGRO" XXXII
En la oscuridad un cuerpo más que oscuro remonta las paredes. Su equipaje una cuerda, un cuchillo, una palanca. Su espíritu es de alpinista ya trepa por la cornisa. ¿Qué intenta en la madrugada? La cabeza a un lado vigila desde su altura. Las manos aferradas la conciencia relajada. En el piso tercero busca una abertura. De frente a la terraza continúa la farsa. El anciano disfruta de sus hazañas. ¡No hay peligro es fácil la presa! Tocando el cuchillo se dispone al asalto. Sin pensarlo lanzo un grito al viento. Despierta el edificio las luces parpadean. El gallo canta la diana la ventana al descubierto.