" HISTORIAS ESPIRITUALES " El Tío-abuelo (capitulo I)
Recuerdo que cuando apenas era un adolescente, esperaba cada domingo en el balcón la llegada de mi tío-abuelo acompañado por su guitarra. Desde lejos veía la pequeña y desgarbada figura de mi tío y su enorme estuche de cuero negro rosando el cemento de la acera con cada movimiento de su cuerpo. Sabía que el día comenzaba a tener sentido y que las horas se marcharían más de prisa de lo acostumbrado. Tenía una profesión muy particular, quitar los dolores del alma desde los pies. Mi tío era podólogo, aunque desde hacía algunos años estaba jubilado de forma oficial; pero esto no importaba para él, porque seguía practicando su oficio de sanador. Aunque su pasión confesa era la música. Mi tío Pepe, era el hermano menor de mi abuela. Utilizando la música lograba que sus pacientes se relajaran y que los callos de los pies y del corazón desaparecieran por arte de su don. Siempre vistió de blanco, posiblemente esta costumbre tenía algo que ver con su profesión, en reali...