" EL PRIMER AMOR DE LA ABUELA NENA" capítulo XIII
Al comienzo de la semana tuvimos la visita del cura en la casa. Mi madre y mi padre no sabían si sentirse alagados o sorprendidos por este sorpresivo encuentro. El cura llegó con el calor y la mejor respuesta para sofocarlo era una de las especialidades de mi madre, la limonada. Mi madre tenía una receta secreta con hierbas aromáticas y mucho hielo. Recuerdo que salía al pequeño terreno que teníamos detrás de la casa y escogía entre ellas los ingredientes para su bebida misteriosa. En su pequeño huerto solamente las manos de mi madre podían penetrar. El pretexto del cura para la visita inesperada era el refrescante líquido de mi madre, pero lo más sorprenden, es que era la primera vez que tenía intención de beber la limonada. Todas las feligreses le habían comentado al cura que mi madre poseía un talento especial, casi divino para sofocar el intenso calor del verano. Esto fue solamente un pretexto, el cura llegó con el o...