"LOS AMANTES DEL 26"
--4-- Un paso, dos, tres, cuatro……, el cuerpo de Federico se desplazaba sin rumbo fijo por el Parque Central. Su brazo, en un ángulo de noventa grado, aún mantenía dentro del puño el tallo de la flor; en cambio, la otra mano, escudriñó en uno de los bolsillos del traje, y maquinalmente extrajo lo que parecía una carta. La última carta recib...