" POEMARIO NEGRO IV "

No debo mirar
mis párpados arden por la contención.
De tanto pensar
me convulsiona el cerebro.

Una puerta se abre
recorro el piso primero.
El fulano del invento penetra en su morada.

Vuelca la bolsa
suma las ganancias.
Una billetera, un reloj, una pulsera.

Cuanta miseria
cuanta infamia recorre la mesa.

Busca en su lujuria
no encuentra lo buscado.

Unos billetes
la divisa soñada.

En su torpe inventario
viene a dar con el cuchillo.

Un líquido rojizo
se desprende de su filo.

Del superior, del tercero
un quejido se escapa.

El fulano relajado sonríe.

Con un gesto nada erótico
se revuelca en su miseria.

Quitándose el pantalón
juega con su ego.

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