" EL PRIMER AMOR DE LA ABUELA NENA" capítulo IX


(CAPÍTULO IX)

 Esta semana he estado con las plantas. Hace algunos días me regalaron unas semillas de una especie un poco extraña. Al parecer la persona que me las trajo, no sabía muy bien su origen, y le dio miedo sembrarlas. Me dijo que él no ponía en sus macetas algo que no sabía de dónde provenía. Lo que no le era conocido, era "extraño,"y podía ser peligroso. ¡Extraño!" ¿Qué palabra más rebuscada por ella misma? ¿Qué se puede decir que es extraño? ¡Cuanto nosotros mismos, nos extrañamos constantemente de lo diferente, y para los demás, nosotros podíamos ser extraños! Pero bueno, las tomé y las sembré.
Hoy en la mañana, al ir a regarlas, de la tierra había comenzado a brotar algo, unas pequeñas hojas violetas, que por su forma y color, creo que al mirarme pensaron:

__ ¿De qué forma tan rara nos mira? ¡Con.......... con esas pelusas blancas en la cabeza y esos ojos acristalados? ¡Es una especie muy extraña!

Las pobres, desde su pequeña posición en la tierra, y mi imagen desde lo alto, puede ser un poco monstruosa y extraña. Les dije que no se preocuparan, y mientras las regaba les fui entonando una melodía. Creo que después del susto, hemos comenzado una bonita relación. Todos somos de alguna forma raros, y posiblemente, mientras más raro seamos, seremos más especiales. Creo que el mundo necesita más de estas semillas que he sembrado en mis macetas. Ser especial, no es más que ser raro para los demás.
Mis nietos y nietas, no escuchen la voz de la igualdad, y sean extraños, bien raros, y no importa que los apunten con un dedo, vosotros apuntaréis con las ideas y las palabras. Esta tierra está un poco cansada y necesita semillas raras. ¡Hay que cultivar la rareza! ¡Viva lo extraño!
Dejemos las labores de cultivos raros para otro día, que les tengo que seguir contando mi historia.
Mi respuesta a la pregunta de mi padre, si conocía al caballero, fue que no. No estaba bien que las señoritas de mi época reconocieran delante de los padres que algo había comenzado sin que él se diera cuenta. La mayoría de los enamorados, de cualquier época, hicieron o hacen lo mismo. ¡Cuando el amor llega al pecho y nos da una punzada, es que estamos sensibles para ser sorprendidos! ¡Es mejor no evitarlo!
Mi padre era un hombre muy inteligente, y su olfato muy agudo, pero no podía reconocer que algo se le había escapado de las manos. El poder en la casa estaba centralizado en la figura del hombre, pero mi padre era un hombre bueno y justo. Siento que ahora no esté conmigo. La vida tiene sus leyes, que en muchas ocasiones es muy difícil de llevar. Uno poco a poco las va acarreando, pero siempre, sin olvidar. El que olvida pierde. Y lo que en un tiempo nos perteneció, ahora por siempre dejamos de poseerlo. Por todo esto la memoria debe quedar afinada para que los recuerdos no se marchen con el primer golpe de viento.

__ ¿Nena, quieres que este caballero nos complazca con su presencia? ¡Por supuesto, no todos los días!

Esta vez, para no levantar sospecha, me tomé el tiempo para responder. No quería que las prisas me delataran.

__ ¡Si te molesta le digo...............

__ ¡No padre, que venga a.......... visitarnos acepto.......

__ ¡Un momento, vas como la lluvia que se precipita al suelo! ¡Con calma y cabeza!

__ ¡Si padre!

__ ¡Puede venir los lunes y los jueves! ¡El domingo, la puede ver a la salida de misa, y si hay retreta, estar junto a su madre!

__ ¿Mi madre.........?

__ ¡No, la madre de Nena, mi esposa! ¡ En el caso de que yo no esté con ellas! ¡Estaremos como en familia!

__ ¡Si señor, como usted diga, y le prometo..........

__ ¡No haga promesas que usted está aprueba! ¡Veremos cual es su comportamiento! ¡Y con el tiempo y los años, todo tomará su curso!

__ ¡Lo que usted diga señor!

__ ¡Muy bien! ¡Nena dígale a su madre que saque las copas para la ocasión y la botella que nos dejó el abuelo!

__ ¡Señor no bebo!

__ ¡Si usted no se toma una copa conmigo caballero, entonces pensaré que todo lo que le he dicho no lo comparte, y que está dispuesto a saltarse las normas! ¿Es así?

__ ¡Noooo.......paraaaaa......nada! ¡Todo lo que me ha dicho lo acepto y lo respeto.........! ¡Brindaremos!

__ ¡Bien, muy bien.....! ¡ Nena, la botella, que todo está hablado y aceptado!

__ ¡Sí, padre!

Antes de llegar a la cocina, mi madre venía con la bandeja, las copas, y la botella del licor ancestral del abuelo. No pude ayudarla, su velocidad era tal, que me tuve que quitar de su camino.

__ ¡Aquí están las copas mi querido esposo!

El abuelo se dedicó a la restauración. Sus estudios eran menores, pero siempre tuvo una sensibilidad para transformar y cambiar las cosas. El se consideraba un creador, aunque no
sabía sumar o multiplicar, las matemáticas no eran su fuerte; pero hacía su trabajo con orgullo y placer. En una de esas restauraciones, el abuelo encontró está botella en una bodega abandonada. Estaba en perfecto estado de conservación, y pensó dejarla para cuando llegara el momento de anunciar el compromiso de su hija casadera. Pero el abuelo nunca tuvo hijas, solamente a mi padre. Y antes de morir, le hizo prometer a mi padre, que la guardaría para cuando tuviera una hija y llegara el momento del compromiso. Y así fue, ahora está aquí la botella, para este momento tan especial.
Mi padre la tomó con cuidado por el centro, y con la delicadeza más grande, le retiró el polvo acumulado por los años, en su etiqueta marchita, se podía leer 1814 bodegas Ramiréz licor de avellanas. No sabía si descorcharla, o mantenerla intacta para otra generación; pero tomó la decisión.
Licor de avellanas, de las bodegas Ramiréz. No lo podré olvidar nunca.................., se me hace muy tarde, y debo ver las plantas antes que se haga de noche. Gracias mis nietos, los quiero mucho, hasta la próxima semana. Los quiere de verdad abuela nena.











( CAPÍTULO X)


Me parece que la semana ha corrido más de la cuenta, y yo con ella. Ya no estoy para estos movimientos, cada día mis piernas marchan más rígidas y se niegan a doblarse por donde antes lo hacían. Pero yo las dejo, y con cuidado las voy articulando hasta que toman la posición que quiero. Algún día se partirán o perderán la forma. 
       Estuve escuchando por la radio que el mundo está un poco convulso. Llegan noticias de países que no sé muy bien en qué parte de la geografía se encuentran, pero que los habitantes de los mismos han salido a la calle en son de protestas y peticiones. Es sorprendente la cantidad de países que hay en este planeta, y la cantidad de personas en ellos. Si los contáramos uno a uno, y cada uno, hiciera una petición; qué complicado para el que tuviera que escuchar y responder. Posiblemente algunas cosas se transformarían, y otras perderían la forma y el color. Pero que bobadas digo, el mundo está pensado desde antes, desde siempre, para que se produzcan pocos cambios en largo tiempo. Si no nos ponemos de acuerdo con la familia, qué se puede esperar del vecino, del que está algo más lejos, del "extraño". Pero tengo fe en los dioses mundiales, los que rigen los destinos de tantos millones de personas; los diferentes dioses que en cada lugar o región, cambian de nombre. Posiblemente para no ser reconocidos, y ver por su propio ojo de dios a los pecadores que van por el mundo haciendo el mal.
Menos mal qué tenemos dioses, para controlar la ira y el desenfreno de la raza humano. Piensen un poco, qué sería de nosotros sin nadie que nos guíe. Por todo esto necesitamos a los dioses, los reyes y los políticos; porque la humanidad aún no sabe caminar. Creo que por esto las piernas han dejado de responderme. No he aprendido a caminar, y poco me falta para que dios me lleve con él.

Mejor voy a mi tema, porque pierdo el sentido y no me lo puedo permitir. BODEGAS RAMIRÉZ, no lo recuerdan. Voy hacerles memoria.
       Mi padre estaba con la botella del licor de avellanas en las manos, en el momento que pensaba una u otra decisión. Estaba seguro, por el acontecimiento de la petición de mano, pero por los años del licor dudaba, 1814. Se convenció a sí mismo y comenzó el ritual del descorche. Pero mi caballero, como en un golpe de calor dijo:


___ ¡BODEGAS RAMIRÉZ..................ese licor...............!
___ ¡No me diga usted que ha degustado esta cosecha!


       Fueron las palabras de mi caballero, seguidas por las de mi padre, que fueron más de asombro que de otra cosa.


___ ¡No señor García! ¡Ramírez es............mi apellido!
___ ¿Ramírez?
___ ¡Sí señor, Ramírez!
___ ¿Pero Ramírez.............. de toda la vida?
___ ¡Sí! ¡Desde que nací, me llamo..........o mejor dicho, mi apellido es Ramírez! ¡Desde que mi padre me lo puso al nacer!
___ ¿Pero de que Ramírez me habla usted?
___ ¡Ramírez el...............
___ ¡Ahora no me dirá usted que desciende de la familia...........!
___ ¡Sí señor!
___ ¿Los Ramírez de................?
___ ¡Claro! ¡Los Ramírez de..........!
___ ¡No me diga usted más! ¡Los Ramírez..........¡No lo puedo creer!
___ ¡No pensará usted que le estoy mintiendo y trato de engañarlo!
___ ¿Entonces su bisabuelo don Ramírez fue el fundador.........!
___ ¡Me alaga señor García, que una familia tan humilde como la mía...........a llegado a su conocimiento!
___ ¡Humilde! ¡Con el patrimonio que posee.......... y............ bodegas repartidas por todo el país, y parte del extranjero................!
___ ¡Señor, yo soy Ramírez el de la familia de los escribanos!
___¡.......................!
___ ¡Mi bisabuelo y mi abuelo, fueron hombres de imprenta!
___¡.......................!
___¡Cuando el bisabuelo comenzó, era escribano!
___¡.......................!
___¡Y así, mi padre y después yo, seguimos el camino de las anteriores generaciones!
___¡Una profesión muy honorable............!
___¡Gracias señor!


       No hubo más palabras, las bocas dejaron de emitir sonidos y la garganta permitió el paso al vino de las BODEGAS RAMÍREZ. Todo parecía que estaba en contra mía. Pero el amor es fuerte, y no estaba dispuesta a permitir que nada ni nadie se interponga en nuestro camino. El brindis terminó y de esta forma, la relación quedaba pactada, y comenzaba un noviazgo en prueba, por parte de mi amado. Hasta que el tiempo fuera testigo de nuestro amor firme y seguro. Ahora mi amado podía sentarse junto a mí, no en el mismo mueble, pero sí muy cerca. Todo esto con la mirada vigilante de mi madre, que pasaba a ocupar el puesto de guardián para estos casos. Mi padre también, de vez en cuando dejaba la mirada perdida en la distancia, por casualidad, buscando algún culpable
       ¿Qué hora es?¡Es muy tarde y quiero escuchar la radio para saber qué está pasando!¡Qué dolor de piernas! ¡Pero si me lo propongo..................puedo estar mucho tiempo de pie al igual que todos! ¿Hasta la próxima semana, si dios quiere................?

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