“VIAJE AL CENTRO DE MI ESTÓMAGO “
PUBLICACIÓN: (Diecisiete)
Una amiga, apiadándose de mi
estado, me confesó que posiblemente la solución a todos mis problemas la tenga
una pitonisa o un brujo. ¡Seguro que es un daño que te han hecho! Fue lo que me
dijo, y el miedo entró en mi cuerpo. ¡Pensándolo bien, no está de más probar,
total, peor de lo que estoy seguramente no me pondré! No lo pensé dos veces, y
me fui con mi amiga a casa del brujo-pitonisa-adivinador-cartomántica.com,
y todos los títulos esotéricos posibles.
Cuando llegamos nos
encontramos con un mundo de personas esperando para ser consultadas por la
pitonisa. Esta bruja, brujo, o lo que fuese,
hace el trabajo en su casa, y la habitación que no es pequeña, más bien
grande, está hasta el tope de clientes. Preguntamos por la última persona y nos
sentamos. Mi amiga me dijo --¡Ya que estoy aquí, me voy a mirar, por si tengo
un espíritu burlón dando vueltas por mi cabeza!--, y llevaba razón, ya que uno
está aquí, hay que salir nuevo; como si fuéramos a una reconstrucción corporal.
A mi lado izquierdo una mujer
comentaba a su vecina de asiento su problema. La conversación se desarrollaba
de una forma muy natural. Dicha mujer quería saber, si sus dos hijos
encontrarían trabajo para este año. En mi duda me preguntaba si esta
adivinadora, tenía un familiar, o ella directamente trabajaba en el ministerio
de trabajo. ¡Estuve a punto de girarme y decirle, señora, para saber esto no
tiene que venir a la cartomántica! ¡La cosa está jodida, el trabajo está muy difícil!
¡Qué digo jodida, esto es una mierda de crisis que no se supera en pocos años!
¡Pero no, no relájate! ¿Quién sabe si la pitonisa le da un buen augurio? ¡Sí, es
mejor tener fe!
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