" POEMARIO NEGRO " XXIX

En la madrugada
un quejido se desprende al viento.
Una vez más
en una de las ventanas
en la más triste y olvidada
exhalo el dolor. 
Un hombre
como el perro a la luna
dialoga con sus lamentos.
Voy por un sendero estrecho
tratando de dar ánimo a los males
pero tropiezo en cada recodo
en cada intento fallezco.
No soy joven
el camino me fue tragando al andar.
Me incorporo
marcho sin aliento
busco la forma de encontrar un motivo.
Veo tinieblas en el monte
ramas caídas
secas por la noche
cuerpos mutilados en polvo.
En un último intento
violento el paso
me lanzo en desespero
corro sin mirar detrás.
Cansado
me detengo en un abismo.
¿Dónde está el camino?
Por lo menos
puedo regresar.
Miro
pero mis huellas no están.

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