“EL KARMA”



PUBLICACIÓN: (Treinta y dos)

                Según la ley del Karma, cada vez que una persona hace una buena acción, recibimos una reacción. Esta reacción está en dependencia de cómo ha sido la acción. Significa que si uno, por ejemplo, pega a una persona, en un futuro alguien te pegará a ti. ¡Acción negativa, reacción negativa! Lo mismo sucede con lo contrario. De una buena acción, se obtendrá una reacción positiva.
                La reacción no es necesariamente idéntica a la acción en cuanto al hecho. Aunque si lo es en cuanto al tamaño e intención de la acción. Lo mejor es tener mucho ojo y sentido de la espiritualidad. La negatividad se acumula en intensidad, y su fuerza produce una acción descomunal, que en todo caso hace daño al contrario. Lo más peligroso es hacerlo de forma consciente.
                Para muchos el Karma está ligado al concepto de la reencarnación. Por ejemplo para los hindúes es desprenderse de lo material para alcanzar la liberación. El camino para lograr la liberación es el deber, el conocimiento, y la devoción. Todo esto conduce a un solo camino, hacer lo correcto, hacer el bien.
                El Karma está siempre presente para ayudar y enseñar a cada individuo un mejor reflejo de si mismo. Y sobretodo para observarnos y eliminar del camino las cosas negativas. El Karma no es ni malo ni bueno, es sencillamente lo que uno ha creado con sus propios actos. Es el resultado de un proceso, de una vida. ¡Dependiendo de lo que siembres y de cómo lo haces, así será la cosecha! Es el encuentro con uno mismo para crecer espiritualmente.

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