“EL LIBRO”
PUBLICACIÓN:(Cuarenta y
siete)
Orestes es de las personas que les cuesta
trabajo dormirse normalmente; pero cuando está agotado, en un parpadear de sus
ojos, comienza su viaje en los brazos de Morfeo. Debía levantarse muy temprano
en la mañana siguiente para llegar a la universidad. Sabía que con un día tan
cargado las horas serían pocas.
¡¡Dios que golpe!! Se puso en
pie de un salto y fue hasta el interruptor de la luz y la dio --¡Qué está
pasando! ¡Señora casera! ¡Señora casera!-- Comenzó a gritar por todo el pasillo
de la casa llamándola. La pobre mujer salió con los pelos en revolución,
parecía que su cabeza en la noche servía de nido de aves migratorias. Hizo acto
de presencia con medias vergüenzas al aire y con los pies desnudos. Menos mal
que la ropa de dormir era nueva, comprada para estas ocasiones de urgencias.
__ ¿Qué pasa hijo mío?
–preguntó la señora con uno de sus pechos fuera del camisón de dormir.
__ ¡Algo hay en mi
habitación! –dijo el joven aterrado por el susto y por el aspecto de la casera.
__ ¡Estás seguro! –dudó
entre acomodarse las intimidades, entrar primero, o dejar que el joven
continuara su historia.
__ ¡Me ha caído en la
misma cabeza! ¡Mire seguramente tengo una brecha!
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