“EL LIBRO”
PUBLICACIÓN:(Cuarenta y
tres)
Despertó del todo y se vio en
la habitación. Estaba solo, su agresor al parecer se marchó en el momento en
que estaba aturdido y confuso; fue lo que pensó. ¡No cree que la casera se
dedicara a dejar atolondrados a sus inquilinos a base de golpes certeros y por
sorpresa! ¿Pero quién sería? ¡Estaba soñando! Esa fue la conclusión a la que
llegó. No le quiso dar mayor importancia y salió a la calle para olvidar lo
sucedido.
Sobre la cama de Orestes quedó
el libro que intentó suicidarse desde lo alto de la estantería. Abierto en dos,
por la página setenta y siete. Unas páginas amplias y amarillas que se
regocijaban entre las sábanas blancas del joven. El libro permaneció sin
moverse, esperando llamar la atención de alguien, pero la habitación estaba
vacía. Su acción fue en vano. Dejó de estar entre los demás colegas, que por
muy mal que se sintiera, tenía el apoyo de un lado y de otro. ¡Es la forma que
adoptan los libros para sobrellevar su pesada vida! ¡Uno junto al otro, y a sí
muchos más hasta completar la fila en la estantería!
La puerta se abrió y el libro
supo que no estaría solo, que alguien lo tomaría en sus manos. Antes de llegar
Orestes la habitación permaneció cerrada unos dos años porque la casera no
encontraba un inquilino que se adaptara al pequeño espacio. Pasaron muchos
estudiantes pero todos encontraban algún defecto en la habitación. Algunos
probaron pero sin resultado.
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