“VIAJE AL CENTRO DE MIESTÓMAGO”

PUBLICACIÓN: (Veintiséis)

__ ¡Muy bien! ¡Así hablan los héroes! ¡A la una, a las dos, y a las tres! ¡Vendido a este comunero por todos los domingos de un año! –Respiró y continuó con la subasta-- ¡Vamos con el próximo lote! ¡Cuatro! ¡Escuchen bien, cuatro barras de pan, veinticinco litros de leche, una docena de pescado fresco noruego! ¡Y seis, escuchen, seis latas de medio kilo de salchichas; pero no de cualquier salchichas, no, salchichas alemanas! ¿Qué les parece? ¡Ah! ¡Se me olvidaba! ¡Y dos tabletas de puro chocolate Suizo!

__ ¡Real Delegado, aquí! ¡Ofrezco ser un perro guardián por seis meses!

__ ¡Pero con la condición que muerdas al enemigo si es necesario! ¿Aceptas? –preguntó el Real Delegado.

__ ¡Como usted diga! –Contestó el comunero.

__ ¡Muy bien, tenemos un perro por medio año! ¿Quién da más? ¿Nadie se decide a doblar la oferta? ¡A la una, a las dos, a las..........!

__ ¡Señor Ilustre y Real Delegado, seré un perro por seis meses y un esclavo por seis meses más!

__ ¡De esta forma se comporta un valiente, dando la cara! ¡Tienes madera de triunfador! ¡Seguramente tu futuro será muy próspero! ¿Nadie más? ¡A la una, a las dos, y a las...............!

__ ¡Mi estómago! ¡Doy mi estómago!

Mis palabras fueron como un rayo caído en el centro de la plaza.