“EL LIBRO”
PUBLICACIÓN:(Cuarenta y
seis)
Cada cosa estaba en su sitio.
Orestes es ordenado y la casera lleva un control estricto de su negocio. Fue
pasando la mirada por cada espacio de la habitación y no encontró nada, hasta
que llegó a la cama.¡Por poco se le escapa el detalle del libro en la cama.
¡Menudo error si llega Orestes y el libro no está en la estantería con sus
demás colegas! ¡Gracias a dios allí estaba ella subsanar este fallo!
¡El Feng Shui está en orden!
Cerró la puerta y se marchó a sus labores diarias.
No sé si fue por el susto, pero
Orestes no apareció en la casa hasta la noche. Llegó cansado y no quiso comer
la cena que le había dejado sobre la mesa la casera. Miró el horario de las
asignaturas que le tocaban al otro día en la universidad y se lanzó a la cama
con las ropas puestas.
Estuvo dando vueltas por la ciudad sin
rumbo fijo, pensando en lo que le había ocurrido; pero solamente hasta un
punto. El poder de la atracción pudo con él y la propia ciudad se encargó de
borrar de su mente cualquier instante desagradable. Siguió una calle, después
otra. Entró en los comercios, escuchó, olió, y sin proponérselo descubrió la
ciudad. Una hermosa ciudad cosmopolita.
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